15 de septiembre de 2007

Cuestión de peso

Dentro de un viaje, el equipaje es sin duda un elemento a tener muy en cuenta ya que nos va a acompañar como una sombra y puede convertirse en una verdadera pesadilla.

El primer problema con el que nos solemos encontrar es el eterno dilema: ¿mochila o maleta?

La maleta es muy cómoda porque al llevar ruedas permite ir con más peso, pero tiene un gran inconveniente: las escaleras y los suelos desiguales. Todos tendemos a cargarla en exceso y cuando hay que ir subiendo y bajando escaleras en estaciones, aeropuertos, hoteles…se suele lamentar la decisión tomada.

Por otro lado está la mochila, que yo recomiendo para viajes en los que se van a hacer muchos desplazamientos. Es muy práctica y permite moverse con facilidad ya sea en ciudades o en medios rurales.

Finalmente, esta el mix, con mochilas como esta que yo no he probado todavía pero que puede ser interesante.

Si os decantáis por la tradicional mochila, es imprescindible elegirla, ajustársela y rellenarla bien para no acabar con un dolor de espalda descomunal y para ello, os dejo unos consejos y unas páginas web muy interesantes en las que tomar toda la información necesaria:

En primer lugar debemos aprender a colocarnos bien la mochila. Para ello os aconsejo esta web donde se explica que tipo de mochila escoger y que ajustes realizar para que el peso se distribuya uniformemente en la espalda.

Después, para saber qué meter dentro, consumer tiene una serie de consejos prácticos sobre qué llevar, y, aunque esta dirigida para hacer el camino de Santiago es aplicable a cualquier viaje y la información ofrecida es muy buena.

En este apartado yo subrayaría la importancia de no llevar demasiado peso, sobre todo si se va a andar mucho con la mochila “a cuestas”. Es preferible llevar poca ropa e ir lavándola a lo largo del camino que cargarse en exceso.

Cosas útiles en la mochila que no aparecen en la web: adaptadores de corriente, un ladrón si vais a albergues con mucha gente, papel higiénico, mosquetones para colgar cosas de la mochila, tapones para los oídos, antifaz para dormir cuando hay mucha luz, gafas de sol, mp3, baraja de cartas, toalla, candado, despertador, aguja e hilo, brújula.

Finalmente, para todo lo que no queráis llevar en la mochila grande llevaros otra pequeña y una cartera de estas que se cuelgan al cuello para papeles y dinero. No os llevéis bolsos ya que tener todo el peso en un hombro es muy incómodo.

Con todo esto deberíais tener suficiente información para ir preparando vuestro equipaje sin ningún problema. ¡Buen viaje!

12 de septiembre de 2007

Un camino a través de los sueños

Hace poco contacté con Gustavo Cieslar, uno de aquellos viajeros que lleva en el camino más de lo previsto y que ha decidido dar la vuelta al mundo en moto… pero, dejemos que sea el quien nos lo cuente:

- ¿Cómo llegas a planificar toda esta aventura?

- Todo comenzó con un chiste. Con un amigo de la universidad nos propusimos llegar hasta Río de Janeiro en bicicleta. Comenzó como una broma a mediados del 2003. Luego mi amigo desistió, y yo cambié la bicicleta por una moto. Pensaba hacerlo como vacaciones. Veinte días para tomarme un respiro de los exámenes finales. Simplemente compré la moto usada y le amarré algunas cosas encima, entre ellas unos libros para ir estudiando en el camino.

- ¿Qué te motivó?
- Me motivó un gran sueño que tenía desde pequeño. Creo que todas las personas tenemos sueños y en esta sociedad se tiende a desvalorizarlos, pero el mundo se construye siempre en base a ellos.

- ¿Cómo llegas a concretarlo?
- El 22 de diciembre de 2003 les dije a mis padres que en 20 días nos volveríamos a ver. Llegué con éxito hasta Río de Janeiro, pero el viaje se me hizo demasiado corto. Habían sido días tan maravillosos que no quería que se terminara. Un encuentro tan cercano con la gente, otras culturas, compartir sus casas, sus pensamientos, me hizo reflexionar sobre el futuro. Pensé en mis sueños. Medité mucho y en una playa desierta decidí que seguiría hacia delante. Lo intentaría aunque no tenía recursos ni equipamiento apropiado. Algunas personas me decían que estaba loco por querer ir en una pequeña moto hasta Río de Janeiro. ¡No me quiero imaginar como hubiera sido si les hubiese dicho que llegaría hasta Australia! Casi cuatro años después, sé que no me equivoqué. Fue la mejor decisión de mi vida.



- ¿Cómo planificas las rutas?
- Tenemos un plan general de la ruta alrededor del mundo. El destino es llegar a Australia, pero los itinerarios precisos los delineamos en el momento, cada vez que salimos a la ruta. Nos gusta improvisar: es muy común que planifiquemos quedarnos un día en una ciudad y acabemos quedándonos tres semanas.

- Cuéntame:
- Lo más difícil: salir.
- El mejor regalo: Elke. Nos conocimos en Barcelona. Se llama Elke y es alemana. Nos conocimos en un sitio de Internet donde la gente ofrece hospedaje a viajeros. Le pedí hospedaje por una noche, y acabé quedándome dos meses. Nos enamoramos y decidimos viajar juntos. Ella es ingeniera, y decidió dejar su doctorado. Ahora estamos casados y trabajamos juntos para seguir adelante.
- Lo más enriquecedor: aprender a vencer las dificultades, pensando que siempre hay una salida si se persevera.
- El mayor problema: al contrario de lo pensado no es el dinero, sino la burocracia. Todavía no hay leyes que regulen con eficiencia la circulación de vehículos alrededor del mundo por tiempos prolongados.
- La tristeza: dejar atrás a los buenos amigos que se hacen en el camino.
- El desafío: además de viajar, construir algo útil. Aportar de alguna manera un granito de arena para que este mundo sea un poquito mejor.

- ¿Cómo ha sido la acogida de las personas que has conocido a lo largo de este viaje?
- La recepción de las personas fue fantástica. Es increíble la hospitalidad de la gente. Hemos conocido incontables personas que han hecho por nosotros lo que nosotros tal vez nunca hubiéramos hecho por un desconocido. Nos han abierto sus casas y nos han tratado como sus hijos. Hemos aprendido mucho sobre eso.

- ¿Cómo subvencionais el viaje, porque no teneis ni sponsors ni marcas que os apoyen?

- Hemos hecho variadas cosas, especialmente al comienzo del viaje. Hoy en día trabajamos esencialmente con nuestras computadoras. Programamos, hacemos traducciones, escribimos. Ganamos lo suficiente para mantener a flote el viaje y pensar en nuevos proyectos. Podríamos dedicarnos a buscar auspiciadores, pero el tenerlos nos restaría libertad. Deberíamos ajustarnos a sus planes e intereses.

- ¿Cuál es el fin último de este viaje?
- Muchas veces trato de encontrarle un sentido a todo esto. Sentimos que si este viaje nos enriquece de alguna manera, podemos transmitirlo y aportar quizás un granito de arena en la inspiración de otras personas para que cumplan sus sueños, sean cuales sean. Si logramos esto, nos sentiremos felices.


Espero que esta entrevista os haya resultado tan enriquecedora como a mí y os animo a que visiteis la pagina web de esta pareja de viajantes: http://www.re-moto.com/ donde podreis aprender mas sobre su proyecto y seguir detalladamente su itinerario.

10 de septiembre de 2007

Bélgica

Se me hace extraño escribir sobre Bélgica como destino, y es que al haber nacido allí ha sido mi “segunda casa”, y, como suele ocurrir cuando vas a menudo a un lugar, dejas de verlo.

En Bélgica a lo largo de mi vida he visitado poco, generalmente la zona de Charleroi, donde nací, y que antaño fue rica pero que con la caída del precio del carbón ha ido empobreciéndose. Por ello mi país de nacimiento no es un lugar idílico: siempre hace gris, las casas son oscuras, no hay excesiva riqueza (aunque depende de las zonas), la gente anda poco y prefiere ir en coche a todas partes…

Pero Bélgica tiene algo especial, probablemente sea su gente y su gastronomía, y esto se observa en las dos ciudades que visité durante mi última estancia.

Bruselas: No se trata de una de las ciudades más bonitas de Europa, pero tiene un cierto encanto para quien se deja seducir. Para mi es el lugar ideal para pasar un fin de semana y dejarse impregnar un poco del espíritu belga. Además del arte, art-nouveau y cómic, es indiscutible que se trata de una capital gastronómica donde degustar el chocolate, las gofres, las crêpes, la cerveza y “les frites belges” (patatas fritas de Bélgica, porque por mucho que los americanos las llamen french fries, en ningún lugar he probado unas tan sabrosas como las belgas, acompañadas de un sin fin de salsas y de salchichas típicas llamadas fricadelles).



Brujas: se trata de una pequeña ciudad bastante turística de Bélgica, la conocida como “Venecia del norte”, y aunque sea pequeña, tiene también un encanto especial, que se observa sobre todo desde los canales. Cuando visitéis esta ciudad, no dejéis la oportunidad de dar una vuelta en canal, suena muy turístico pero se observa la ciudad de modo muy especial y se conocen más lugares que no se suelen ver a simple vista.

En cuanto a los belgas, debo decir que en general somos bastante hospitalarios y simpáticos, especialmente los francófonos ya que (esto es una teoría mía sin comprobación alguna) mantemos parte del caracter español a través de los siglos desde que fuimos parte de España.

Este es un rápido sobrevuelo por estas ciudades de las que aun me queda mucho que contar… próximamente en este blog.

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